Se fue, se fue, me quedó sólo su veneno

Con este extracto de una canción de Laura Pausini, os comunico que el pasado 21 de diciembre murió el presidente de Turkmenistán, Saparmyrat Ataýewiç Nyýazow.

Este presidente ha sido tachado de dictador en numerosas ocasiones, y no faltan motivos.

En 1993, dos años después de obtener la presidencia del país, se bautizó a sí mismo como Türkmenbaşy (líder de todos los turcomanos). Así, también le cambió el nombre al pueblo de Krasnovodsk por el de Türkmenbaşy, en su honor. También hizo lo mismo con universidades, aeropuertos, y hasta un meteorito, que han sido bautizados con su nombre y con los de los miembros de su familia.

Entre otros renombramientos, se encuentran los meses y los días de la semana. ¿Os imagináis el mes Juancarlos? ¿O que las semanas acabaran en Zapatero? Podéis ver la lista de los meses y los días con sus respectivos cambios de nombre y sus explicaciones en la Wikipedia en inglés.

Su culto por él mismo va más allá: tiene construidas numerosas estatuas por todo el país, incluyendo una en el desierto de Karakum y otra en la cúspide del edificio más alto de Aşgabat: el Arco de la Neutralidad. Ésta, además de estar recubierta en oro, tiene un mecanismo que la hace girar de modo que siempre mire al Sol, con el objetivo de que no se produzcan sombras en su cara. Y, por si fuera poco, el día nacional de Turkmenistán coincide con su cumpleaños (19 de febrero - o 19 de bandera, según el calendario turcomano).

Y ahora entramos en la sección de leyes absurdas, comenzando con la de prohibir el ballet y la ópera en el país. Como a él no le gustaba, pues la prohíbe. Eso es hacer las cosas bien. También prohibió a los jóvenes llevar el pelo largo o llevar barba (a mi ya me hubieran crucificado por la barba), así como también quitó del mercado los videojuegos. Las radios de los coches, así como toda música grabada también fue ilegalizada.

Y bien, ¿por qué los Estados Unidos no han intervenido en Turkmenistán como hicieron en otros países? Quizás sea porque le han dado el gas sin ningún tipo de problemas...Esto demuestra que los Estados Unidos no atacan países por derrocar dictadores ni nada por el estilo, sino simplemente por conseguir materias como gas, petróleo, etc.